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Alora

Castillo De Las Torres

Castillo De Las Torres

A tan sólo 40 km de Málaga, en el Valle del Guadalhorce, se sitúa Alora, un pequeño rincón del sur donde se pueden encontrar las huellas de un mestizaje cultural y un patrimonio natural sorprendentes. Es un pueblo dotado de personalidad propia que se refleja en el carácter de su gente, en un sin fín de tradiciones, costumbres y pintorescas anécdotas. Al conocer su patrimonio histórico y natural, tal como su Castillo Árabe que marca el paso de los musulmanes por estas tierras o el Chorro, paraje natural de imponente belleza, pueden comprenderse y disfrutarse intensamente esas tradiciones, las de un pueblo al que sus costumbres lo hacen diferente.

Alora es auténtica tierra de antigua civilización mediterránea con vestigios de la prehistoria, con restos romanos y árabes, íberos y visigodos. Con el tiempo. cada una de estas fases históricas ha dejado valiosísimas señales que podemos descubrir en una búsqueda emocionante. Entre los parajes naturales que la rodean cabe destacar el embalse de El Chorro y el Desfiladero de los Gaitanes. una espectacular garganta rocosa por la que discurre el Caminito del Rey. pasillo excavado en la roca que despierta la admiración de todos los visitantes. Este Desfiladero discurre por los municipios de Abra y Ardales. Una de las estampas más típicas de Abra son los paisajes conformados por las huertas cultivadas de cítricos y aceitunas aloreñas, salpicados con cortijos y casas de labor, ofreciendo al visitante un paisaje espectacular de nuestra naturaleza.

Son varias las celebraciones y fiestas que el pueblo de Alora organiza y disfruta durante el año, pero es tal vez La Semana Santa cuando más aglomeración pública se manifiesta: La Despedía. catalogada como Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía. Se cuentan por miles los participantes que se vuelcan para darle a esta manifestación religiosa una espectacularidad singular. En definitiva: Alora es hoy uno de los pueblos más receptivos, pues se dice que los perotes han visto y saben de casi todo. portadores de una filosofía de vida que sólo tiene los pueblos viejos. En su tejido social conviven naturales y foráneos, de carácter abierto y acogedor, que recibe con los brazos abiertos al viajero que llega por los caminos que se cruzan y se encuentran en el Valle del Guadalhorce.

Posted on by Carlos Gomez
This entry was posted in Álora, Visitas urbanas.

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